El Pacto Verde Europeo (EGD) es una estrategia política y económica que pretende que la Unión Europea (UE) sea climáticamente neutra en 2050, haciendo de la lucha contra el cambio climático el nuevo modelo de crecimiento económico y social.
El EGD fue presentado por la Comisión Europea en diciembre de 2019 y desde entonces los 27 Estados miembros de la UE han ido elaborando legislación, lanzando iniciativas y fijando objetivos, como, por ejemplo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 respecto a los niveles de 1990.
El EGD es una estrategia transversal que abarca varias políticas sectoriales y un amplio conjunto de acciones articuladas en ocho áreas:
- Aumentar la ambición climática de la UE (cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050)
- Proporcionar energía limpia, asequible y segura
- Movilizar a la industria en favor de una economía limpia y circular
- Construir y renovar de forma eficiente desde el punto de vista energético y de los recursos
- Ambición de contaminación cero para un medio ambiente libre de tóxicos
- Preservar y restaurar los ecosistemas y la biodiversidad
- Garantizar un sistema alimentario justo, sano y ecológico
- Acelerar el cambio hacia una movilidad sostenible e inteligente
La aplicación de medidas en estos ocho ámbitos recurre a un pilar esencial del EGD, que es la Investigación y la Innovación.
Otro pilar del EGD es el Mecanismo de Transición Justa, con la movilización de 100.000 millones de euros para financiar las inversiones necesarias para la transición sin dejar a nadie atrás.
Ante la dimensión universal de los problemas ecológicos y la amenaza climática, el EGD también pretende situar a Europa en la vanguardia de las negociaciones internacionales sobre el clima y la biodiversidad, a través de la llamada "diplomacia verde" y prestando apoyo financiero a países de otros continentes.
El Pacto Verde Europeo es un complejo y vasto programa político, económico y social, que se enfrenta a complicados retos y dificultades de aplicación debido a los intereses contradictorios que existen en la raíz de los problemas que pretende resolver. Se han tomado algunas medidas importantes, al final de largas negociaciones, como la Ley Europea del Clima, en julio de 2021, y la Ley de Restauración de la Naturaleza, en junio de 2024.
